El hombre, tras sus primeras etapas de vida errante, sintió la necesidad de delimitar la superficie disponible. Esto trajo como consecuencia que la gente, aprovechando los recursos naturales que tenía a mano, construyese distintos tipos de cierres, de los que a lo largo de todo el territorio gallego podemos encontrar distintas modalidades. El interés que tuvo por marcar la exclusividad de la propiedad, exclusividad que funciona positivamente para el propietario y negativamente para los demás, debe ser respetado por todos los miembros de la comunidad.
La finalidad primordial de estas delimitaciones del terreno es la de evitar el acceso físico indiscriminado, tanto de personas como de animales, a una determinada parcela y al mismo mesmo tiempo impedir la salida de los animales que se introducen dentro das parcelas. Sin embargo, también encontramos otro tipo de delimitaciones mediante marcos, cuya finalidad no parece ser la misma. En este caso, la delimitación funciona como un aviso do que el territorio está repartido entre varios propietarios y que su presencia marca los límites de la propiedad, propiedad que se debe respetar si no se quiere tener problemas con los vecinos.